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viernes

Paso a paso para cambiar el pasado

04.feb.2011 

                                     Artículo escrito por Maritza Juno Mihangos

Categoría: psicologia 


El pasado existe en nuestras vidas por la manera que nos ha afectado sentimentalmente. Cuando tenemos recuerdos del pasado evocamos imágenes ya sean placenteras o desagradables, que incluyen a los personajes que participaron en ellas, generalmente nuestros familiares más cercanos o nuestras amistades, relaciones de pareja, maestros y compañeros de la escuela.

Presente y pasado
Realmente nuestro pasado existe en el presente, debido a que revivimos los sentimientos y sensaciones que tuvimos en determinadas circunstancias. Sí evocáramos solamente las imágenes, sin incluir nuestros sentimientos, entonces no tendríamos pasado. Solamente tendríamos un archivo de múltiples imágenes sin asociaciones, ya que no tendríamos con que asociarlas.

Imágenes sin sentimientos
Piensa por un momento en una imagen pero sin aportarle ningún sentimiento ni sensación alguna. Solamente es una imagen, como una fotografía de la que no tienes referencia alguna.
Tendrían que informarte acerca de esa fotografía, ¿Por qué fue tomada?¿En qué circunstancias y porque deseaban tener el recuerdo de esa escena?

La verdad
Hemos  aprendido a asociar determinados sentimientos con determinadas circunstancias pero es algo aprendido que realmente puede no ser verdad para nosotros. Pero como lo aprendimos cuando éramos niños –generalmente enseñado por nuestros padres y maestros- dimos por sentado que era verdad.

El presente
Hoy día -en tu presente- tienes la oportunidad de repasar esas imágenes-sentimientos que tienes del pasado y darles un nuevo enfoque. Y me refiero principalmente a aquellas de las cuales tienes recuerdos desagradables, tristes, confusas, de ira, impotencia, inseguridad, desazón, desamor, infortunio, vergüenza, timidez, preocupación, rabia, enojo, todos esos sentimientos que de alguna manera afectaron negativamente la apreciación de tu vida, de tu individualidad.

Hoy
Hoy puedes discernir de diferente manera de cuando eras niñ@. Darle el “toque personal” que tu desees a tu vida, incluyendo tu pasado.
Hoy puedes saber que Santa Claus no te trajo lo que pediste, no porque te hayas portado mal, si no tal vez porque tus padres no tenían el dinero suficiente.
Hoy puedes saber que no obtuviste buena calificación en matemáticas no porque hayas sido un tont@, si no porque tenías un pésimo maestro.
Hoy puedes saber que no tuviste ese accidente por ser torpe, si no porque tus padres no tenían la capacidad de cuidarte adecuadamente.
Hoy puedes saber que hay padres mejores que otros pero eso no significa que no te amaban.
Hoy puedes saber que tus padres te castigaban y tal vez golpeaban de manera cruel, pero no porque fueras un niñ@ mal@, si no debido a sus complejos, frustraciones e ignorancia. Además ellos creían que esa era la mejor manera de educarte.
Hoy puedes saber que debido a todas estas circunstancias y muchísimas más, se han creado los derechos de los niñ@s.
Hoy puedes saber que todas aquellas personas mayores que influyeron en nuestras vidas lo hicieron de la mejor manera que pudieron y sabían y que creyeron hacer lo mejor para educarnos.
Hoy podemos darnos y darles una nueva oportunidad, perdonando sus errores y corregir los nuestros, empezando por cambiar el enfoque y el color que le dimos a nuestro pasado.
Hoy podemos colorear con nuestro color favorito nuestro pasado.

Cambio
De esta manera podemos cambiar nuestro pasado y por lo tanto la influencia que hace en nuestro presente.  Podemos tener un presente más dichoso sí elegimos  aportarle sentimientos positivos a nuestro pasado.
De ahora en adelante siempre que te refieras a tu pasado hazlo con los nuevos sentimientos que le has otorgado hoy; en pensamientos, palabras y obras.
¡Mucha suerte!

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